Si colocan en el browser de google ganar-ganar, podran leer lo siguiente: significa “Yo gano-Tú ganas. Se persigue un beneficio mutuo, basado en la sinergia, y la creencia de que el éxito de todos es superador al suceso personal de una u otra parte.”
A diario recibo muchos clientes que me contactan con el fin de vender/alquiler una propiedad a un precio que la propiedad no los refleja. Siempre les comento que la venta entra por los ojos. Por eso el día de hoy quisiera invitarte a hacer un ejercicio de ponerte en los zapatos de tu comprador y te preguntes: ¿qué sería necesario para poder tomar la decisión de comprar esta propiedad? Estoy muy seguro de que te sorprenderías de las modificaciones y cambios que debes de hacer para poder resaltar tu propiedad así estilo “top-of-mind”.
Habiendo hecho el ejercicio y teniendo claro las cosas que debes de hacer, habrás notado que hay un proceso externo e interno de tu propiedad. En primer lugar, en la externa, siempre recomiendo que las paredes internas de la propiedad la pinten de color blanco. El color blanco es el que menos atrae oscuridad y da un sentido de espacio y amplitud. Esto hace que tu cliente pueda tener “un papel en blanco” y poder imaginarse lo que puede “dibujar”. Igualmente, recomiendo que le hagan una revisión a la plomería, ventanales, sistemas de incendio y demás, con el fin de que cuando el cliente venga a ver la propiedad, la encuentre en el estado óptimo e ideal. Nuestro segundo punto es el interno. Te preguntaras: ¿a qué se refiere con interno? Pues con esto me refiero a detalles intangibles, es decir, impuestos, actualización catastral, actualización de propietarios, contacto con abogado y contador, confección de contrato, entre muchos otros detalles que hacen que se pueda realizar una venta.
Lo ideal es poder mostrarle al cliente que ya hiciste todas las diligencias correspondientes y que la información que reposa en la Dirección General de Ingresos (DGI), Autoridad Nacional de Administración de Tierras (ANATI) y el Registro Público son paralelas y estén actualizadas a la fecha; de lo contrario, esto entorpecería el trámite debido a que estos tres estamentos legales trabajan “juntos, pero no revueltos”. Si uno de los anteriores no consta con la información actualizada, el trámite se frena y se debe realizar las actualizaciones correspondientes. Incluso, puedes llegar a tener un tema fiscal si no solicitas la modificación en la DGI y ese nuevo propietario tampoco realiza el cambio (seguramente agradecerá tu asesoría).
Solo como comentario adicional (como tu asesor) te recuerdo que el Registro Público lleva la información registral de todos los trámites de bienes inmuebles, muebles, prendarios, agrarios y demás de la República de Panamá, sin embargo, éste no supervisa ni maneja los temas tributarios (este tema lo supervisa la DGI junto con ANATI). Estos dos últimos juegan un papel crucial al momento de realizar los avalúos públicos y cobro de impuestos de acuerdo con el valor catastral de la propiedad, pero tranquilo que, para aclararte cualquier duda, estaré acompañándote a lo largo de todo el proceso.
En resumen, es importantísimo lograr una negociación donde ambas partes tengan un sentido de ganancia y de que todos los pasos fueron cubiertos a cabalidad. Esto solamente se logra cuando te asesoras con un corredor idóneo y con experiencia. Recuerda siempre contar con un profesional en esta materia.